Por consiguiente, cada uno de vosotros debe despojarse de la mentira y departir con la verdad a su prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo. Obedece sus preceptos y normas que hogaño te mando cumplir. De este modo a ti y a tus descendientes les irá correctamente, y permanecerán mucho tiempo en la tierra que el Señor su Dios les